Por Silvia Oviedo
Es tiempo de cena de Navidad con la gente del trabajo y si los Grammy son ‘la antesala de los Oscar', estas cenas son la ‘antesala de las fiestas con tu familia'. Si sale bien, siempre queda aguantar el tirón familiar; si sale mal, te vas a arrepentir todo el año.
Siempre que intento dar consejos me sale mal, así que dejad que os cuente qué es lo que he hecho en las últimas cenas de empresa para que podáis hacer justo lo contrario:
"Un año me senté con los jefes y me aburrí como una ostra. La conversación me pasaba por encima y no me enteraba de nada, así que me tiré toda la cena callado. Lejos de agradecer que fuera yo el que se presentara voluntario para el sacrificio, mis compañeros me tildaron de pelota y me retiraron la palabra durante un tiempo."
"Al año siguiente me senté con los más ‘bandarras' de la oficina y me presté a darlo todo siendo más papista que el Papa. Si alguien cantaba, yo aireaba mi servilleta. Si había que hablar, yo hablaba. Si alguien empezaba una conga, ahí iba yo de locomotora... Tan mal iba al cabo de las horas que cuando cerró el bar en el que estábamos, no se me ocurrió otra cosa que decir: "¡Todos a mi casa!" A la mañana siguiente amanecí con gente que ni siquiera trabaja en mi oficina durmiendo en mi sofá y con un aviso de la casera diciéndome que a la siguiente me podía buscar otro apartamento."
"Tras dos años de no acertar y ya con consolidada experiencia, decidí sentarme entre los "como-estoy-deseando-que-se-acabe-esto-para-irme-a-mi-casa" y los "preferiría-arrancarme-el-brazo-a-mordiscos-antes-de-tener-que-estar-aquí". La verdad es que funcionó. A las dos horas solo contemplaba la idea de irme e hice una despedida a lo bomba de humo ninja: me hice invisible y desaparecí en busca del taxi. Como estos grupos de escapistas por sorpresa son mayoría, estuve buscando un taxi libre una hora y media de reloj..."
"Y llegamos a este año: no quiero sentarme con los jefes, no quiero ser el alma de la fiesta ni irme tan rápido que nadie se dé cuenta siquiera de que he asistido. ¿Qué puedo hacer? ¿Cuál es el comportamiento ideal?"
He estado buscando respuestas en Yahoo! y me he encontrado con esto.
¡No estoy solo ahí fuera, estamos todos igual! Siguiendo vuestros consejos trataré de pasarlo bien con el menor consumo alcohólico posible. También aconsejáis ‘más escuchar y menos hablar', que todo lo que digas puede volverse en tu contra... Pero, sobre todo, utilizaré el transporte público. ¡Es muy peligroso coger el coche si vas a tomarte un vino y dos cervezas!